A esas Fuerzas y Poderes -que no son materiales, sino que la materia les permite la manifestacion de su voluntad- se las considera Espiritus.
Existen, claro, Espiritus Benevolentes y Espiritus Malignos. Y esas pulsiones, benignas o malignas, estan tambien adentro del corazon del humano. Los Espiritus Beneficos eran el Sol, la Luna, el chaman, las serpientes, las piedras, diversos vegetales, las lluvias y los animales que cazaban. Las Fuerzas y Poderes adversas o maleficas son, lo que causa enfermedades, y las catastrofes.
En tarea conjunta, los Espiritus Superiores crearon a los humanos, los construyeron, les dieron origen. El 'proposito' de dotarlos de conciencia fue para que los humanos los honraran. En tanto no reciben esa honra, los Poderes Superiores los destruyen, por el fuego (calor excesivo que provoca incendios), por los movimientos teluricos, por el agua...
El humano cuenta con las ensenyanzas y consejos de los ancianos y de los antepasados para observar la conducta que propicia el Bien y complace a las Fuerzas Superiores.
Tienen sumo respeto por los mayores, pero a los ninyos nunca les regañan, y desde muy pequeños les dejan la responsabilidad del cuidado de algunos animales o tierras y sobre todo de decidir por ellos mismos.
En la filosofía indigena es primordial el respeto a la persona. Valoran más a las personas que a las cosas.
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