Níspero, durazno y cualquier fruta carnosa y con gran carozo: contra la leucemia. No deja caer el cabello.
Pera: libra de los problemas de próstata.
Piña y ananá: limpia el organismo de parásitos y cura las enfermedades de los huesos, incluyendo la osteoporosis.
Durazno, Ciruela: armoniza el sistema endocrino y digestivo.
Granada: ayuda al crecimiento de los niños. Inmuniza al cuerpo contra enfermedades.
Mamoncillo: cura los riñones y mejora el sistema renal.
Mandarina: limpia el organismo de los contaminantes más feroces, como el plomo y los causados por la contaminación ambiental y el consumo de carnes.
Breva: la fruta de la mujer: previene los quistes y el cáncer de mama, útero y ovarios; fortalece el cabello. Contra cólicos menstruales. Aumenta la cantidad de estrógenos y ayuda a fijar el calcio en los huesos, combatiendo las enfermedades derivadas de la falta de asimilación del calcio.
Banana, Plátano: la fruta de la felicidad. Mantiene contenta y de buen humor a la persona que lo consume. A las personas estresadas y "aceleradas" las pone a tono. Quita la depresión y restaura el sistema nervioso. No debe faltar en las personas con debilidad mental o que se cansen fácilmente haciendo trabajos intelectuales.
Uchuva: para tener ojos sanos toda la vida. Evita y arregla el efecto de miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Regula el azúcar en la sangre.
Chachafruto: es la fruta de la eterna juventud. Antioxidante. Detiene el envejecimiento prematuro.
Es una chaucha que proviene de un árbol.